No sé si comencé a llorar porque no encontraba el mechero o lo hice mientras estaba encendiéndolo. El caso es que encender el chisqueru mientras lloras no es sencillo. Puede que llorara por esa tontería o por algo que había olvidado.
Se que cuando me levanté las manos me olían a limón y el aliento a alcohol, que miré el móvil y me tapé con la manta. Me quedé en mi iglú rojo escuchando la historia de una tal 'Lola' que me recordó un tanto a mí.
Pensé por un instante en la jarra, que ahora ya no era mía, si no de una de esas personas que comienzan siendo un desconocido y acaban la noche contigo tomando cervezas en lo que antes iba a ser tu portalápices.
Y de una manera u otra acabas descubriendo que sí, que el mundo es un pañuelo y que tú estás ahí para hacer el tiempo más llevadero y para regalar jarras de cerveza robadas.
Y si como dice el señor Ángel González hay un inventario de lugares propicios para el amor, estoy segura de que las prisas, la ebriedad y demás complementos directos o indirectos del crepúsculo no forman parte de ellos.
domingo, 24 de abril de 2011
viernes, 15 de abril de 2011
Feliz 122 aniversario Charles.
¿Sabéis cuando os cortáis las uñas tanto que os duelen? Pues, a veces alargar las cosas duele incluso más que eso, me lo dice la experiencia. La propia y la ajena. Y, por supuesto, el adormilado de Groucho.
Sólo espero que no te equivoques, sólo eso.
Tengo un problema con el frío. O él lo tiene conmigo. Y hace que me convierta en una yonkie a tiempo parcial mientras la gente se empeña en dejarme sus jerseys, chaquetas, etc. Lo que ellos no entienden es que no las quiero, que prefiero aguantarme y aprender a regular mi temperatura sin ayuda de nadie.
A la manta de Marce, a esa sí que no le hacía ascos.
Sólo espero que no te equivoques, sólo eso.
Tengo un problema con el frío. O él lo tiene conmigo. Y hace que me convierta en una yonkie a tiempo parcial mientras la gente se empeña en dejarme sus jerseys, chaquetas, etc. Lo que ellos no entienden es que no las quiero, que prefiero aguantarme y aprender a regular mi temperatura sin ayuda de nadie.
A la manta de Marce, a esa sí que no le hacía ascos.
miércoles, 13 de abril de 2011
Ruibarbos y tropiezos.
El otro día me levante con la palabra 'ruibarbo' en la cabeza, en la boca y hasta en las manos. La tuve presente todo el día.
Y hoy la recuperé, en forma de gritos. Con ganas de pregonarla a los cuatro vientos y que alguien me diga '¡Eh!Es verdad, un ruibarbo, ¿qué ha sido de ellos?' y entonces, soltando el humo contestarle 'No lo sé, pero si ve alguno, por favor, contacte conmigo' y después de eso entregarle una tarjeta 'Anaí. Torpe compulsiva y buscadora de ruibarbos en su tiempo libre'
Hoy casi me caigo. Y luego, me caí.
Y parafraseando a un tio que salía por la tele 'Caí haciendo arte'.
Más tarde caí en la cuenta de que estaba sentada.
Nota: Los ruibarbos no son peces con barba.
Y hoy la recuperé, en forma de gritos. Con ganas de pregonarla a los cuatro vientos y que alguien me diga '¡Eh!Es verdad, un ruibarbo, ¿qué ha sido de ellos?' y entonces, soltando el humo contestarle 'No lo sé, pero si ve alguno, por favor, contacte conmigo' y después de eso entregarle una tarjeta 'Anaí. Torpe compulsiva y buscadora de ruibarbos en su tiempo libre'
Hoy casi me caigo. Y luego, me caí.
Y parafraseando a un tio que salía por la tele 'Caí haciendo arte'.
Más tarde caí en la cuenta de que estaba sentada.
Nota: Los ruibarbos no son peces con barba.
jueves, 7 de abril de 2011
A Cuxot.
-Glup, Glup.
Izquierda, derecha, pared de cristal. Derecha, izquierda y vuelta a empezar.
Ramiro era callado, tímido y sobretodo olvidadizo. Recuerda -a duras penas- que una vez se estuvo buscando las orejas durante no se sabe cuanto tiempo y luego recordó que no las tenia. Hay que señalar que Ramiro procede de una larga estirpe de olvidadizos y que él tiene la suerte -o la desgracia- de ser uno de los que, por lo menos, recuerdan su nombre.
A veces, siente lastima de todos aquellos que pueden -y que tienen- que recordar una cantidad de datos absurdos y dolorosos. Claro que otras veces, más de las que a él le gustaría reconocer, se siente triste por no recordar si es feliz o si alguna vez no ha estado solo.
En las duras noches de insomnio, una aterradora imagen le viene a la cabeza: unos enormes ojos le observan. Recuerda la ultima vez que los vio porque en ese instante una fuerza lo atrajo hacia la superficie y luego, por fin, cerró los ojos.
Por una vez en su vida, tuvo párpados.
-Mamá, el pez se ha muerto, ¿cómo se llamaba?
-Como todos, Ramiro y ahora ya sabes lo que te toca ¡Ah! Y no olvides tirar de la cadena.
Ramiro, un buen pez y mejor persona. Mejor que muchas, al menos.
Izquierda, derecha, pared de cristal. Derecha, izquierda y vuelta a empezar.
Ramiro era callado, tímido y sobretodo olvidadizo. Recuerda -a duras penas- que una vez se estuvo buscando las orejas durante no se sabe cuanto tiempo y luego recordó que no las tenia. Hay que señalar que Ramiro procede de una larga estirpe de olvidadizos y que él tiene la suerte -o la desgracia- de ser uno de los que, por lo menos, recuerdan su nombre.
A veces, siente lastima de todos aquellos que pueden -y que tienen- que recordar una cantidad de datos absurdos y dolorosos. Claro que otras veces, más de las que a él le gustaría reconocer, se siente triste por no recordar si es feliz o si alguna vez no ha estado solo.
En las duras noches de insomnio, una aterradora imagen le viene a la cabeza: unos enormes ojos le observan. Recuerda la ultima vez que los vio porque en ese instante una fuerza lo atrajo hacia la superficie y luego, por fin, cerró los ojos.
Por una vez en su vida, tuvo párpados.
-Mamá, el pez se ha muerto, ¿cómo se llamaba?
-Como todos, Ramiro y ahora ya sabes lo que te toca ¡Ah! Y no olvides tirar de la cadena.
Ramiro, un buen pez y mejor persona. Mejor que muchas, al menos.
domingo, 3 de abril de 2011
Mala racha, racha
Mi pelo siempre anda enredandose entre las barbas ajenas.
¿O serán las barbas que se enredan en mi pelo?
Mi pelo que pide a gritos compañia humana después de esta sequía provocada por la fiebre causada por algo que 'te comunicaremos dentro de una semana'.
Olé, sanidad pública española.
¿Ahora me pregunto 'karma' o 'mala hostia'?
¿O serán las barbas que se enredan en mi pelo?
Mi pelo que pide a gritos compañia humana después de esta sequía provocada por la fiebre causada por algo que 'te comunicaremos dentro de una semana'.
Olé, sanidad pública española.
¿Ahora me pregunto 'karma' o 'mala hostia'?
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