sábado, 19 de noviembre de 2011

¿No hay miedo? Sí, lo hay.

Ayer entre la ebriedad, el frío y la vuelta a hace tres meses -como no, tres- pude confirmar con temor y cierta curiosidad algo que me lleva rondando la cabeza un tiempo.

Me aturde mientras poco a poco me disipo entre ramas y arbustos, entre máscaras, desconocidos, entre buenas intenciones y rasguños. La compañia se vuelve algo más y parece que con los montones de escombros y de hojas secas las viejas, las dejadas atrás, 'olvidadas', abandonadas compañias se vuelven borrosas. Se anulan.
Y me es imposible acordarme de ellas, cuando las nuevas me traen un aire fresco, necesario. Como ya dije alguna vez, dejan trás de sí 'un rastro de vaporosas inquietudes'.

Me queda la duda, ¿qué es mejor hacer con los arboles cansados y desgastados? ¿Cortar de raiz? ¿Abonar el suelo? ¿O echar sal en la tierra para volverla yerma y seca?

domingo, 23 de octubre de 2011

Es hora de recapitular .

Tenía las manos bonitas y los ojos grandes.
Eso era todo.
No había nada más.
Sólo esa marca en las pupilas.
Un brillo. Un instante.
Sólo duró eso. Una nada.








"Fracasé una vez, fracasé diez mil
y aún así alzó mi copa hacía el cielo
en un brindis por el hombre de hoy
y por lo bien que habita el mundo."

miércoles, 19 de octubre de 2011

fumée, feu, chaleur.

Magnetizada me senté allí. Hubo dos o tres minutos de palabras cordiales, de carcajadas pulcramente ensayadas, gestos extravagantes y forzados.
Luego, se hizo lugar al silencio. Una pausa, muerta e intensa. Surgieron actos étereos, la pasión masificada en suaves roces con el aire, con el espacio. Y luego la explosión de una estrella que formó en mi espalda miles de constelaciones, aún sin nombre y sin dueño.
Al instante, duro, frío, brutal, me miraste.
- Vete.
Temblé. Y me fuí. Me fui con el quemazón de la jubilada estrella en mi piel, con miles de marcas en mi retaguardia y una pausa muerta e intensa que aparece a su antojo en la calle, en las escaleras, en los lugares aquellos donde jamás te encontraría a ti, allí está ella.

Tras un tiempo, las quemaduras se apagaron, mi piel se tornó cenizas y del aire viciado y espeso surgió una nueva. Más pura, más consciente, pero aún en ella las miles de marcas permanecen.
Como la alusión a algo que jamás sucedió.

martes, 18 de octubre de 2011

Eine. Eine. Eine.

Ojos cerrados. Abiertos. Entreabiertos. Despiertas y huyes. Huyes del sueño que te tuvo atrapada. Una hora. Un minuto. Una vida. O quizás varias.
Brazos agarrotados. Pies tambaleantes. Manos temblorosas ¿Puedes erguirte? Sí, puedes. El suelo está mucho más lejos ahora. Más que antes. Que hace una hora. Un minuto. Una vida.
Caminas. 'El movimiento se demuestra huyendo' piensas. Y huyes. Escapas. Piensas en la distancia. Geográfica. Corpórea. Instantánea.
Sálvala, acórtala, deshazte de ella.
Todo se aleja. El suelo está mucho más lejos ahora. Aún más que antes. Que hace una hora. Un minuto. Una vida.
Los árboles. Las cornisas. El humo.
Todo es insignificante. Tú también. Sigues allí, parada. Inmóvil. Pétrea.
Jurarías que te habías movido, pero jamás aprendiste a andar.
Te quedarás allí. Una hora. Un minuto. Una vida.

domingo, 16 de octubre de 2011

Reminiscencias de octubre .

Quiero ser lo que tú quieres. Hoy y mañana. Siempre.



Y ese es el gran problema.

martes, 11 de octubre de 2011

Pierre Drieu la Rochelle divaga frente a su muerte .

Tenía pensado hablar sobre ramas que se emancipan, sobre ingenieros de minas y noches que terminan cuando otras cosas empiezan, pero no he podido evitar poner este poema.


Al final pienso que tenía razón
—todo el absurdo tinglado del poder,
el cuchillo implacable de la inteligencia,
las sórdidas, políticas palabras,
los arañados proyectos imposibles—,
sí, tenía razón ese día. Me acuerdo bien
cuando pensé, echado junto a ella,
que lo único real era una buena puta,
una piel cálida, unos labios silenciosos, unas manos
expertas,
en aquel burdel cerca Neuilly, al amanecer.
Por eso, porque creo que tenía razón, soy más culpable
—libros, declaraciones, ideas, lealtades,
el secreto de todo, el revés de la nada—,
cuánto tiempo perdido para llegar a esto,
para recordar, ya sin solución, sus largos muslos,
el sabor espeso de su boca, los rosados pezones.
Llegaba una luz gris sobre la cama,
sobre su culo memorable, inmóvil,
sí, tenía razón, aquella puta
cuyo nombre nunca supe o tal vez he olvidado,
el humo de un cigarrillo, eso es todo, yo tenía razón,
y si no la tenía, ¿qué importa ahora?

miércoles, 5 de octubre de 2011

El humo consciente.

Estaba sentada en mi sofá. En mi casa. Nada fuera de lo normal. De pronto decidí encender un cigarrillo, cogí el mechero y aspiré y al exhalar observe que el humo, que normalmente divagaba por el espacio de la habitación, sin rumbo, perdiéndose entre las esquinas, arrinconándose en los lugares más inhóspitos, había formado un fino hilo que se dirigía a una esfera translúcida de un material que no sabría describir. Me quedé mirándola, atónita, pues hasta ese momento no había reparado en su presencia. Estuve largo tiempo siguiendo el trayecto del humo, que, de pronto, había cobrado consciencia. Tras la sorpresa inicial, intenté por todos los medios desviar los hilos vaporosos de su camino, agité mis manos en un intento nulo de deshacerlos, pero ellos volvían a formarse sin ninguna dificultad.
Cuando comprendí, desistí. Comprendí que su única finalidad era adentrarse en aquella extraña esfera. Y al comprender, comprobé que la esfera se había hecho más grande, se había ido hinchando hasta sobrepasar su capacidad. Y fue en ese instante cuando explotó. No hizo ruido. No dejó escapar el humo, porque ya no estaba. Había desaparecido.

No quedó rastro de la esfera, como si dentro del sueño, me lo hubiera imaginado todo.


Aún ahora, me pregunto quien era yo.
El humo, la esfera o mi misma imagen.

martes, 4 de octubre de 2011

Los tiempos verbales y su atemporalidad .

Me confunden los 'tal vez' y los 'quizás'.No sé distinguirlos.
Sin lugar a duda, los 'siempre' me angustian.
Utilizar el futuro simple tiene sus inconvenientes, pero también sus ventajas, como en esta frase:

'El futuro simple tiene sus ventajas'

El pasado siempre es el mismo, sólo cambia el punto de vista. La mirilla de la puerta desde donde lo mires puede hacer que lo veas enturbiado y borroso. Por eso mi futuro simple me empuja a un mundo sin globos oculares.

El presente es un suspiro. Una ráfaga. Apenas dura un instante.

domingo, 2 de octubre de 2011

La simetría de los líquidos ,

La cosa se estaba poniendo mal. Las revueltas urbanas aumentaban. Las farolas parpadeaban y el suelo iniciaba un vaivén tembloroso.
En las entrañas de la ciudad algo se removía. Se retorcía, angustioso, buscandole a él.

Eran unas transformaciones tan sútiles, que los viandantes apenas de percataban de ello. Solamente ella, mirando su vaso -a veces medio lleno y otras medio vacio- vio el paralelismo de las ondas de café. La bonita simetría de los líquidos. Y por un instante, que dividió la partícula más insignificante del tiempo, se olvidó de su búsqueda.
Y durante ese momento: el vacío. Un vacío que le permitió ver la totalidad del mundo. Una totalidad que la agobiaba y la repugnaba. Vió las mochilas llenas de adjetivos y sobrenombres que él les había puesto y nada más. Se giró para mirar a su alrededor y sólo pudo ver palabras.

Cuando, aturdida, volvió en sí -cuando regreso de vuelta a su mundo, al de él- sólo entonces comprendió lo que había visto. Había visto los ojos del Original, lo que él veía.
Allí, en ese café, lo vió. Y sintió lástima y dolor. Después una arcada le recorrió el cuerpo.
Y la lástima desapareció, el sentimiento de rencor e impotencia resurgió con el primer sorbo de un café, ya frío.
Y de pronto, una idea, la enagenación más brillante.


Y otra vez, una vez más, las ondas volvieron a formarse.

jueves, 8 de septiembre de 2011

'Lo único que cambia es el cambio'


No puedo evitar fijarme en la perpetua instantánea del cambio, que siempre es la misma .
Pero que a su vez, se transforma, dando lugar al propio ciclo de la metamorfosis .

Mientras tanto creo en los carruseles, en las despedidas, en las preguntas que se amontonan en mi puerta, en los cielos parcialmente despejados y en que todo es así .
Y no hay más .

El gato que mientras esté en la caja está vivo y muerto a la vez. Yo, que a veces soy mientras dejo de ser .

Y no hay más.

miércoles, 20 de julio de 2011

Le cinéma. Tercer acto. Y un añadido.

Un fondo negro y silencioso. Sin previo aviso, una figura. Él. Ella se despierta. 'Era un sueño' un sueño repetitivo y sin precedentes. Se estira. Escucha el crujir de las sábanas. Y luego se sienta.
Repiqueteo acompasado en la ventana. Llueve. O no, igual no es eso. Quizás él. Se acerca a la ventana. Aparta las cortinas. Y de pronto, surge la imagen. Un pájaro. Sin sombrero, sin tabaco.
Luego la mano. Más tarde la frase. 'Siempre te querré'. El pájara voló. Las luces se apagaron.
Las figuras se marchan. El negro fundido.

(...)

Tengo que decirte que aún no sé cual de los tres soy. Sólo sé que no te gusta la gente que es feliz todo el tiempo y que por eso te exaspero, sólo puedo prometerte que intentaré ser infeliz más a menudo, o, al menos, demostrarlo. Tú sigue con tus arboles, tus conversaciones y tus luchas de vanidad. Al final del verano, quizá vea todo más negro. Y, quizá, sólo quizá, tú puedas ver el bosque mejor.

...

Però, si dubtes, podries atrevir-te a sortir amb mi a fer un cigarret.
Per si penses que podria servir-te, jo m’esperaré per aquí encara algun temps.


Esta canción regurgita a verano y hace una bonita imagen literaria de él.
Aunque no te guste el humo, ya sabes donde estaré.

martes, 12 de julio de 2011

La inestabilidad de caminar a la pata coja.

Estaba harta de tanta búsqueda y tanta suciedad. De acabar siempre en la misma calle con los zapatos empapados y sin mechero.
Solía encontrar pequeñas cuerdas por el suelo. Cuerdas de máscaras. Cuerdas que unía a un ovillo. Un ovillo, que cada vez era más grande. Y se dió cuenta de que la gente cada vez tenía más capas de máscaras en la cara y que, cada vez, se hacía más difícil arráncarselas en un momento de debilidad.

Y no sólo estaba la humedad, era el caminar a la pata coja y sin rumbo, sin ninguna idea de a donde se dirigía. Y así pasaba el tiempo, dando tumbos de aquí para allá. Viviendo -una vez más- entre el infinito y la Argañosa.

Pero no os creáis que esto siempre fue así, hubo un tiempo en el que ella tenía el camino marcado. Un camino perfectamente asfaltado, pero el tiempo avanza y el camino termina por borrarse.
Y a veces, viaja al País de la Memoria y recuerda que en algún momento de su pesquisa, alguien le dijo 'Sigue el camino de baldosas amarillas'
Pensó que quizá habría opciones -ya sabeis, blanco o negro, frío o caliente, allí o acá- pero se dió cuenta que en un instante había perdido las posibilidades y el tiempo -que quizá se hubiera escapado por el agujero de su pantalón, silenciosamente como se cae la arena, sin que ella se percatara- y es que algunas veces, pensó 'el zapato izquierdo siempre va en el pie izquierdo y no hay más.'


A pesar de eso, a pesar de la inexistencia de un mapa y de la constante lluvia, la búsqueda debe continuar. La incansable búsqueda de un espejo en el que se pueda mirar.

jueves, 16 de junio de 2011

Bon vayage...o no.

Junio llegó de la mano de unos cuantos arañazos en los brazos, la intención de planes futuros -muchos de ellos fallidos- y la sensación de que alguien se va y ni siquiera se despide.
Y está ahí el 'orgullo' que casi nunca aparece en estas ocasiones, pero que poco a poco cobra fuerza.
Y siempre las preguntas:
¿Qué será mejor? Dejarlo pasar, a ver si surge algo, o tragarse esa especie de orgullo que no es orgullo ni es nada, es simplemente la capacidad innata de esperar a ver si la persona que debe actuar lo hace o no.
¿La espera será corta o larga? ¿Podré esperar?¿O me conformaré con observar?

Por el momento observo. Observamos.
Ya sabes que ahora te toca a ti dar el siguiente paso.


Y a todo esto...¿cómo se despedirá junio?
Sólo espero que nos deje a todos con un poco de 'joie de vivre'.

jueves, 26 de mayo de 2011

Juegos de toda la vida. Juegos con nombre y apellido.

- Dejame que te cuente que yo ya estuve allí, y que tú tambien estarás, todos pasamos por ahí alguna vez en nuestra vida. Pasamos, deseamos volver y nunca lo hacemos, porque amigo, eso son cosas del azar y el azar nunca juega dos veces la misma carta, es más, dudo que juege dos veces al mismo juego. Y, tragedia, nosotros no cambiamos, continuamos inexpertos en un juego que nos lleva la vida y las ganas, el tiempo. Aprendemos la ténica, los recursos, las trampas, pero no todo es teoria y sin duda, amiga, sin duda, jamás aprendemos a jugar. Llegará un día en el que te plantees cambiar de juego pero 'son muchos años' pensarás y al final del día los años de técnica te borraran la idea de la cabeza. Recuerda, aprende a jugar.
- Y ahora, dime, ¿a qué juegas tú?
- Al juego de todo el mundo, al 'aquí te pillo, aquí te mato'.
- Lástima, yo sólo busco un compañero de mus.
- Sí, una verdadera lástima.


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lunes, 23 de mayo de 2011

Así es.

Me llaman la tonta del bote. Sólo que yo no recojo colillas para nadie ni nuca he sido empleada del Royal Manzanares.


03.14

En la mano encontré fuertemente apretado un mechero. Un clipper común, normal, mundano. No había rastros de sangre, ni tampoco sed de ella. Solo pisadas de unos grandes zapatos de payaso que se alejaban en dirección noroeste, con aparente prisa. La puerta no mostraba forcejeo alguno, supusimos con desconocida certeza que ella le conocía. Los fotógrafos tomaron instantáneas de la escena. La macabra escenificación de lo real. No pude evitar fijarme que a su derecha, en vilo se sostenían con quietud pétrea dos jarrones de cerámica suiza. Conté también tres docenas de cigarros, asfixiados contra el suelo. Probablemente por el golpe de verdugo a manos -o a pies- de unos zapatos de tacón, del 37 unas veces y otras del 38. Rojos.

Y allí estaba, fue mi compañero el que se percato de pequeño post-it amarillo que colgaba de la nevera. La pista definitiva que nos ayudaría a acabar con esta oleada criminal que azotaba con furia nuestra pequeña urbe.
'¡Qué desazón!' rezaba.
-Es definitivo -le dije- Otro claro caso de pérdida.
-Y ya van 12 este mes -dijo uno de ellos desde el otro lado.

Y por allí, por esa puerta, se fueron las ganas, el tiempo, las dobleces, los desvios de carril y el genio de todo ello. Por allí se fue el amor. Y nadie volvió a saber de él, pero tenemos indicios de que aún no ha abandonado la ciudad. Testigos cuentan que lo han visto en los bancos del parque alimentando a las palomas amputadas que han perdido la oportunidad para volar. No se preocupen, tarde o temprano, daremos con él.

domingo, 1 de mayo de 2011

Fobias.

Si bien como dice ahí arriba 'Un hombre con la camisa demasiado limpia no es honrado', ayer yo era una de las personas más honradas del Cantábrico.

Algo ocurrió ayer, debió ser una tormenta estilo 'Misfits' que en vez de conceder poderes volvió a la gente retrasada -aunque graciosa- y a mí me regaló ciertos conatos de violencia.

Estoy entre la misantropía -con sus claras excepciones- y la androfobia.
De momento he decidido no añadir más fobias a lo que a mi parecer es una no tan larga lista de fobias.
Veáse:
Iatrofobia
Una monofobia que va desapareciendo.
La siempre presente nostofobia.
¿Philofobia? Seguramente.
No podía faltar la coulrofobia.
Y una recien descubierta hypengyofobia.

domingo, 24 de abril de 2011

Lugares propicios para .

No sé si comencé a llorar porque no encontraba el mechero o lo hice mientras estaba encendiéndolo. El caso es que encender el chisqueru mientras lloras no es sencillo. Puede que llorara por esa tontería o por algo que había olvidado.

Se que cuando me levanté las manos me olían a limón y el aliento a alcohol, que miré el móvil y me tapé con la manta. Me quedé en mi iglú rojo escuchando la historia de una tal 'Lola' que me recordó un tanto a mí.

Pensé por un instante en la jarra, que ahora ya no era mía, si no de una de esas personas que comienzan siendo un desconocido y acaban la noche contigo tomando cervezas en lo que antes iba a ser tu portalápices.

Y de una manera u otra acabas descubriendo que sí, que el mundo es un pañuelo y que tú estás ahí para hacer el tiempo más llevadero y para regalar jarras de cerveza robadas.

Y si como dice el señor Ángel González hay un inventario de lugares propicios para el amor, estoy segura de que las prisas, la ebriedad y demás complementos directos o indirectos del crepúsculo no forman parte de ellos.

viernes, 15 de abril de 2011

Feliz 122 aniversario Charles.

¿Sabéis cuando os cortáis las uñas tanto que os duelen? Pues, a veces alargar las cosas duele incluso más que eso, me lo dice la experiencia. La propia y la ajena. Y, por supuesto, el adormilado de Groucho.

Sólo espero que no te equivoques, sólo eso.

Tengo un problema con el frío. O él lo tiene conmigo. Y hace que me convierta en una yonkie a tiempo parcial mientras la gente se empeña en dejarme sus jerseys, chaquetas, etc. Lo que ellos no entienden es que no las quiero, que prefiero aguantarme y aprender a regular mi temperatura sin ayuda de nadie.

A la manta de Marce, a esa sí que no le hacía ascos.

miércoles, 13 de abril de 2011

Ruibarbos y tropiezos.

El otro día me levante con la palabra 'ruibarbo' en la cabeza, en la boca y hasta en las manos. La tuve presente todo el día.

Y hoy la recuperé, en forma de gritos. Con ganas de pregonarla a los cuatro vientos y que alguien me diga '¡Eh!Es verdad, un ruibarbo, ¿qué ha sido de ellos?' y entonces, soltando el humo contestarle 'No lo sé, pero si ve alguno, por favor, contacte conmigo' y después de eso entregarle una tarjeta 'Anaí. Torpe compulsiva y buscadora de ruibarbos en su tiempo libre'

Hoy casi me caigo. Y luego, me caí.
Y parafraseando a un tio que salía por la tele 'Caí haciendo arte'.
Más tarde caí en la cuenta de que estaba sentada.


Nota: Los ruibarbos no son peces con barba.

jueves, 7 de abril de 2011

A Cuxot.

-Glup, Glup.
Izquierda, derecha, pared de cristal. Derecha, izquierda y vuelta a empezar.

Ramiro era callado, tímido y sobretodo olvidadizo. Recuerda -a duras penas- que una vez se estuvo buscando las orejas durante no se sabe cuanto tiempo y luego recordó que no las tenia. Hay que señalar que Ramiro procede de una larga estirpe de olvidadizos y que él tiene la suerte -o la desgracia- de ser uno de los que, por lo menos, recuerdan su nombre.
A veces, siente lastima de todos aquellos que pueden -y que tienen- que recordar una cantidad de datos absurdos y dolorosos. Claro que otras veces, más de las que a él le gustaría reconocer, se siente triste por no recordar si es feliz o si alguna vez no ha estado solo.

En las duras noches de insomnio, una aterradora imagen le viene a la cabeza: unos enormes ojos le observan. Recuerda la ultima vez que los vio porque en ese instante una fuerza lo atrajo hacia la superficie y luego, por fin, cerró los ojos.
Por una vez en su vida, tuvo párpados.

-Mamá, el pez se ha muerto, ¿cómo se llamaba?
-Como todos, Ramiro y ahora ya sabes lo que te toca ¡Ah! Y no olvides tirar de la cadena.


Ramiro, un buen pez y mejor persona. Mejor que muchas, al menos.

domingo, 3 de abril de 2011

Mala racha, racha

Mi pelo siempre anda enredandose entre las barbas ajenas.
¿O serán las barbas que se enredan en mi pelo?
Mi pelo que pide a gritos compañia humana después de esta sequía provocada por la fiebre causada por algo que 'te comunicaremos dentro de una semana'.

Olé, sanidad pública española.

¿Ahora me pregunto 'karma' o 'mala hostia'?

lunes, 28 de marzo de 2011

Itinerario improvisado.

Y en otro orden de cosas, podemos destacar la inminente visita de los señores Patiño y Helena a mi humilde morada que tendrá prevista para el 30 de marzo del 2011, iniciandosé con la misma un principio idílico para abril.
Sumémosle a ello el encuentro esporádico, pero no por ello menos importante con la politoxicomana Isabel dentro de, aproximadamente, 19 minutos. Más tarde, la colonizadora cántabra me espera dónde siempre y como es costumbre, la tendré esperando mis 5 minutos de cortesía.
Hank tendrá que esperar por lo menos hasta bien pasada la noche para contarme alguna de sus ebriedades. Mientras lo hace, me dejaré llevar por los encantos de una sinuosa franziskaner.

3+0+2+0+1+1+1+9+5=22 / 2+2=4

No suman tres, ni uno de sus múltiplos y me da igual.

Ah, sepa señor V. que tengo un hueco en mi agenda para el 16 de abril que lleva su nombre. Y sus letras.


Recuperar las cosas. Así de sencillo. Al final, estar sola no está tan mal, oigan.
Ya sólo quedan 9 minutos. Y vaya, siguen sin sumar tres.
Ahora 8. Reto conseguido.

sábado, 26 de marzo de 2011

No.

Lo que no queremos recordar, continua. El otro día en las palabras de un sordomudo.

Los que no son no necesitan ropa, puede que sí el calor, un lugar donde arder.
El humo que los asfixia procede de un cigarrillo inagotable -sueño de fumador compulsivo-. Ellos no necesitan tabaco. La gente no se amontona en las puertas de los bares, allí no existe Ley alguna, ni el estanco Fefa con sus camisetas del Horru les espera con un cartel que reza 'Vengo en 15 minutos'.

El hielo no existe, el frío perpetuo convive en continua lucha -amistosa, por supuesto- con la calidez de lo que no es.
Necesitan, es algo natural, un lugar por el que volar, no el cielo, ni las pistas de cualquier aeropuerto nacional. Un terrirorio no delimitado.

Un mundo lleno de carencias, la realidad virtual sin gafas. Y en las negaciones las totalidades.
Algún día no seré. Y puede que, entonces, comprenda la complejidad de la sencillez.

Mientras tanto queda lo efímero de los que aún son, las perplejidad de los que dejarán de ser, el fulgor de los que están dejando de ser ahora y la eternidad de los que no son.




Nota: Me gusta la palabra 'carrousel'.
(Con dos erres)

miércoles, 16 de marzo de 2011

La inestabilidad de caminar a la pata coja.

Estaba harta de tanta búsqueda y tanta suciedad. De acabar siempre en la misma calle con los zapatos empapados y sin mechero.
Solía encontrar pequeñas cuerdas por el suelo. Cuerdas de máscaras. Cuerdas que unía a un ovillo. Un ovillo, que cada vez era más grande. Y se dió cuenta de que la gente cada vez tenía más capas de máscaras en la cara y que, cada vez, se hacía más difícil arráncarselas en un momento de debilidad.

Y no sólo estaba la humedad, era el caminar a la pata coja y sin rumbo, sin ninguna idea de a donde se dirigía. Y así pasaba el tiempo, dando tumbos de aquí para allá. Viviendo -una vez más- entre el infinito y la Argañosa.

Pero no os creáis que esto siempre fue así, hubo un tiempo en el que ella tenía el camino marcado. Un camino perfectamente asfaltado, pero el tiempo avanza y el camino termina por borrarse.
Y a veces, viaja al País de la Memoria y recuerda que en algún momento de su pesquisa, alguien le dijo 'Sigue el camino de baldosas amarillas'
Pensó que quizá habría opciones -ya sabeis, blanco o negro, frío o caliente, allí o acá- pero se dió cuenta que en un instante había perdido las posibilidades y el tiempo -que quizá se hubiera escapado por el agujero de su pantalón, silenciosamente como se cae la arena, sin que ella se percatara- y es que algunas veces, pensó 'el zapato izquierdo siempre va en el pie izquierdo y no hay más.'


A pesar de eso, a pesar de la inexistencia de un mapa y de la constante lluvia, la búsqueda debe continuar. La incansable búsqueda de un espejo en el que se pueda mirar.

domingo, 6 de marzo de 2011

Inciso .

Me vi en la cara de la bruja. Del capitán inglés. Del cura. De Blancanieves. Me vi en todas las caras. Me vi, incluso, en la tuya.
Y me di cuenta de que él, el Original, seguía escondido en alguna parte.

Quizás, sentado en algún café. Puede que tomando un vaso de whiskey o de agua. Quizás demasiado visible para unos ojos que no saben ver.


'Lo esencial carnavalesco es quitarse el disfraz'

sábado, 5 de marzo de 2011

22.03

Una noche le clavó los dientes, se los hundió hasta que quedaron grabados en su espalda. Le suplicó muy cerca del oido, le suplicó tanto que temió no ser complacida. Fue una noche de peticiones y ruegos. De tratos bastardos.Humillaciones, quejas y gemidos que se arrinconaban a un lado de la cama para dejar sitio a más vegaciones. Y al placer. Un placer tan mundano y tan divino como cualquier otro. Una felicidad que te agotaba, te llevaba hasta los extremos, hasta los precipicios más inhóspitos para después abandonarte a la ilustre fortuna del que no tiene un lugar por el que perderse. Una felicidad, al fin y al cabo, momentánea. El puro carpe diem.

El juego. Juegos de voces, saliva. Juegos donde, si no perdias los papeles, perdias las formas. La galantería y los buenos modales quedaban obsoletos, dando lugar a la bestialidad, la brutalidad de salvaje americano, pero sin sombrero y sin humo.
El sentir morir, desfallecer, caer y no tocar el suelo. Dejar de ser. La transformación en movimiento.

Y después, el deseo. La adicción del que no lo necesita.


Y al final de todo, la máscara que te espera en la puerta. La voz en tu oido que te pide 'Parte desde el principio'. Y tú y tu inutil obediencia solitaria.
, saliendo de mi falda.

sábado, 26 de febrero de 2011

Complementos del ser y el haber .

Y cuando escribo, la mayoría de las veces no quiero decir nada. Pero acabo diciéndolo.
Es tan bonito escribir sin ánimo de lucro, sin razón, sin sentido. Olvidar la presión de las palabras, de las conversaciones que se guardan en la caja negra de la memoria, dejar de medir su peso. El de las palabras.

Escribir porque sí. Poner palabras al azar, enlazarlas. Escupirlas, violarlas, pisotearlas. Unirlas. Con tu propia lógica, con tu significado. O sin él.

Sacarina - asfalto - pólvora - tucán - zozobra

Sucesiones de irreverentes ráfagas de ideas del noroeste, del sureste. De arriba. Que viajan en diagonal, en avión, en bicicleta. Malheridas, cojas. Perseguidas por viejas ideas, ya obsoletas y seniles. Ideas con niveles, con subideas. Falacias. Y en ocasiones, las verdades más puras.
Así, sin quererlo. Verdades.

Y con esto no digo nada. Y lo digo todo.

lunes, 14 de febrero de 2011

El self .

Buenas noches señoras y señores, el relato de hoy trata sobre una mujer que parece una buena inversión pero que al final, solo genera pérdidas. Trata también, de unos ojos inertes que, desde un marco de roble, observan dos siluetas que se deslizan por el suelo entre aspavientos y gemidos. De medias en esquinas, de ceniceros volcados. De un yo contra él (contra el Original). De títulos de crédito en sueco. De desear menos centimetros en un cama. De sinopsis inexpertas escritas en servilletas de papel, generalmente grasientas.Y yo que hablo de adentro hacia atrás, de la Argañosa hasta el infinito.Y del infinito a Illinois. O incluso a Walden 7 .

La mujer en cuestión trata de averiguar si ella es ella, es decir, si no es un reflejo de lo que los demás ven de ella. Trata de su búsqueda del Original, del que los ha imaginado a todos, el que les ha puesto en una mochila una larga retaila de adjetivos y sobrenombres que arrastran sin apenas darse cuenta. De un gran espejo en el que todos se reflejan y se ven en los ojos de él .
De los puntos de vistas ajenos, extranjeros, locales, urbanos, propios .
De su emigración, temporalmente instantánea, al espejo .
De Alicia en el País de las Maravillas y los distintos centros psiquiátricos.
Del tiempo que arrastra a un conejo, del Sombrerero adicto a infusiones con nombre pronominal, del gato intangible, de la oruga fumadora compulsiva que pregunta ¿quién eres tú?.

Y tú, que contestas:
-Yo que sé.

jueves, 10 de febrero de 2011

Rayuela .

Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que se ríe por debajo de que mi mano te dibuja .

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca .

Ai, Oliveira.

jueves, 3 de febrero de 2011

Dans ma névrose j'ai pris des tas de choses éther, morphine et coco.

Cuando escribo para mí lo hago sin puntos .
Cuando los pongo, suelo dejar un espacio entre el punto y la palabra .
Muy a menudo, y sin que sea necesario, hago listas de cosas inútiles. Listas de posibles nombres para un animal:
Currusco, Gazapo, Garabato...

Cuando divago y enredo, también para mí, no me lo paso bien. Por tanto, cuando me lo paso bien no hago ninguna de esas dos cosas, a no ser que un baile de mentes aturdidas me incite a ello .
Y sé que voy a empezar a hacerlo cuando de un fondo negro y silencioso surge la silueta de Groucho ladrando tristemente .
Hoy mismo, no sé si toca divagar o ser feliz o incluso una simbiosis de ambas. Cualquiera de las tres acompañadas de elixires de insospechada tristeza en botella de cristal .

Y no escribo de nada en concreto para no cerrarme puertas, ventanas o tragaluces de Buero Vallejo donde los protagonistas son pies de clase media, alta e incluso, estamentos de la sociedad feudal. Siervos y esclavos al servicio de sus propios intereses .

Se me olvidaba decir que a veces Groucho, hace mutis y deja aparecer a Gable sentado en la parte de atrás de un taxi, mientras el conductor le pregunta: '¿Y qué hace usted con su gabardina, su sombrero, su brutalidad de salvaje americano sobre estos fondos tan depurados y caedizos?' Y él se enciende un cigarro. Y otra vez el humo .

viernes, 7 de enero de 2011

Me noto rara.

'Mejor lo pienso mañana, porque si lo pienso hoy, me vuelvo loca'
Creo que la señorita Escarlata y yo tenemos ciertas cosas en común. Sólo espero no dejar escapar a un Clark Gable.

Las tardes sin ordenador y sin ánimos te tiran en brazos de películas de 4 horas que ponen en la uno.