sábado, 26 de marzo de 2011

No.

Lo que no queremos recordar, continua. El otro día en las palabras de un sordomudo.

Los que no son no necesitan ropa, puede que sí el calor, un lugar donde arder.
El humo que los asfixia procede de un cigarrillo inagotable -sueño de fumador compulsivo-. Ellos no necesitan tabaco. La gente no se amontona en las puertas de los bares, allí no existe Ley alguna, ni el estanco Fefa con sus camisetas del Horru les espera con un cartel que reza 'Vengo en 15 minutos'.

El hielo no existe, el frío perpetuo convive en continua lucha -amistosa, por supuesto- con la calidez de lo que no es.
Necesitan, es algo natural, un lugar por el que volar, no el cielo, ni las pistas de cualquier aeropuerto nacional. Un terrirorio no delimitado.

Un mundo lleno de carencias, la realidad virtual sin gafas. Y en las negaciones las totalidades.
Algún día no seré. Y puede que, entonces, comprenda la complejidad de la sencillez.

Mientras tanto queda lo efímero de los que aún son, las perplejidad de los que dejarán de ser, el fulgor de los que están dejando de ser ahora y la eternidad de los que no son.




Nota: Me gusta la palabra 'carrousel'.
(Con dos erres)

1 comentario:

  1. http://www.youtube.com/watch?v=8APUVwQz2Qg
    Bah, vaya es solo con una erre

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