miércoles, 22 de mayo de 2013

Finales.


Tras el fatídico acto que siguió al momento exacto en el que cerraste la puerta,
no quedó nada más.
No h(s)abía nada más.
Tan sólo el éxtasis de la noche.
Todo lo dormido y despertado.
Aquella hora.
La simetría.
La ruptura de cánones.


Y quizás, también, de algunos platos.
Él(los). Los más culpables.

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