Me negaba a ser yo otra vez. Me lo negaba mil veces al día, y al final del mismo lo único que encontraba era a alguien perdido, alguien que sabía perfectamente a que atenerse y como solucionar sus problema, pero no queria. Y esa, justamente, era yo, una persona confundida, temerosa. Una persona F .
Y lo mejor que podia hacer a esas alturas era esperar mientras colocaba un garbanzo por almohada .
martes, 12 de enero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario