lunes, 11 de enero de 2010

Voila!

Ese amasijo de palabras que parecían haber salido de mezclar todas las paginas de un diccionario empezaban a cobrar sentido en mi cabeza. Todas las cosas que parecian estar allí por casualidad comenzaron a volverse signos de, lo que hace un tiempo parecía inexistente.
A veces, me preguntaba si la ausencia de señales era una señal en si, si en realidad aquello a lo que nosotros llamabamos "señales" no era más que algo que nosotros mismos recreabamos en nuestra mente, una mente confundida, perdida, una mente que al fin y al cabo, solo anhelaba un poco de esperanza.

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